jueves, 6 de octubre de 2016

EUGENESIA

ENSAYO: RAZA ARIA Y EL APARTHEID

INTRODUCCIÓN:

La eugenesia es una interpretación teórica y social que propone la “mejora” de la especie humana mediante métodos selectivos. El origen de la eugenesia se apoya en una interpretación poco crítica del Darwinismo y su idea de selección artificial.

La eugenesia se dividió en dos ramas, la positiva, cuya finalidad era la reproducción para obtener humanos con los rasgos considerados como “mejores”, y la negativa, la cual tenía la finalidad contraria: impedir la reproducción entre personas con rasgos considerados como “peores”.

La selección artificial de seres humanos fue sugerida desde épocas muy antiguas, al menos desde Platón, pero su versión moderna fue formulada por vez primera por Sir Francis Galton en 1865, recurriendo al entonces reciente trabajo de su primo Charles Darwin.

 El epítome de la eugenesia y del racismo se vivió durante la Segunda Guerra Mundial, cuando adolph Hitler instauró la supremacía de la “raza aria” y la uso para exterminar a varios pueblos, como el judío y los gitanos, entre otros. Hitler se proclamó como el “elegido del Cielo para proclamar la voluntad racista del Creador”.

En el ámbito cotidiano, el término “raza” se usa para designar a las distintas variaciones genéticas que existen entre individuos de la misma especie, sin embargo este término es rechazado por evolucionistas y antropólogos, quienes dividen a la especie humana en etnias y en pueblos, arguyendo que los humanos pertenecemos a una sola raza.



  
DESARROLLO:
Francis Galton (1822-1911), primo de Charles Darwin y aristócrata inglés, leyó El origen de las especies y concluyó que la selección natural (entendida como la supervivencia del más apto) se veía interrumpida por la acción humana mediante acciones políticas de protección a “los pobres y desvalidos” que impedía que la selección natural descartara a los humanos más débiles o no aptos, y que para cambiar esta situación sólo deberían modificarse las políticas para salvar a la humanidad de “regresar a la media”.

El racismo es una ideología que se basa en la “superioridad” intelectual, moral y física de ciertos grupos sobre otros, y jerarquizar a las razas considerando a las “personas blancas” como superiores. Estas ideas fomentaron la implementación de políticas de Estado en beneficio de la dominación colonialista y en perjuicio de las sociedades e individuos que consideraban “inferiores”. Las clases altas de América latina apostaron por la “blanquización” de los países, adoptando a la civilización nórdica europea como el modelo a seguir.

Basta recordar el exterminio nazi en contra de los judíos y los gitanos, y en general toda persona con rasgos “no europeos”; la segregación racial, o Apartheid, en Sudáfrica; la esclavización americana en contra de la antes llamada “raza negra” o “personas de color”; así como la discriminación en contra de los latinos, afroamericanos y asiáticos en Estados Unidos, o de los kurdos en Europa, lo que hoy conocemos como limpieza étnica.

Los niños perfectos de Hitler
La “raza aria” se refiere, históricamente, a los primeros indo-europeos que habitaron el territorio de Europa, conocidos como “ario-europeo”. Sin embrago, el concepto fue cambiado y adoptado por las corrientes racistas (en particular la tendencia política al nacional socialismo) al asumir que los “arios” se habían originado en Alemania y Escandinavia, donde la raza era pura.

También en otros países la moda racista  calo hondamente. En Alemania, el clima promovido por el nacionalismo de Adolph Hitler fue por desgracia el más adecuado para que la eugenesia arraigara con fuerza. Mi Lucha (Mein Kampf)  redacto a partir de 1924, el gran dictador se apoyaba claramente en la biología y en la teoría de la evolución para justificar su descabellado culto a la “pureza de la raza aria”.

En 1933 fue aprobada la ley de higiene racial que permitió la esterilización de muchas personas consideradas deficientes físicos o mentales. Con el fin de purificar la sangre alemana de los “genes defectuosos” de las razas inferiores, seis millones de judíos fueron exterminados en las cámaras de gas, quemados después y sus cenizas utilizadas como abono en los campos. Simultáneamente se practicó también una política de eugenesia positiva mediante la selección de jóvenes de ambos sexos, que según se creía manifestaban los caracteres arios, y se crearon centros para que estas personas se reprodujeran y pudieran transmitir sus genes a la descendencia.

Niños Arios el pelo rubio, ojos azules y facciones
 arias lo hacía el niño perfecto
Hitler y su partido político (al que comúnmente se le llama “nazi”, por las primeras  letras que conforman su nombre del alemán, “Partido Nacional Socialista”), tomaron ideas de los Darwinistas sociales alemanes de fines del siglo XIX para establecer su idea de raza (como también de algunas ideas descontextualizadas del pensamiento de Nietzsche), pues también creían que los seres humanos se podían clasificar en “razas” y que cada raza tenía características particulares, como culturales, de comportamiento y físicas, que se habían transmitido genéticamente desde la aparición del ser humano. Hitler estaba seguro que unos de los fines de la supervivencia era la de conservar la “pureza” de la raza para evitar su “degeneración”.

Una vez que la Unión Sudafricana logró su emancipación, en 1910, los políticos afrikáner sostuvieron la idea de continuar con la segregación racial. En principio no fue apoyada por los políticos británicos, pero finalmente, en 1944, fue instaurada una política de segregación racial llamado Apartheid, no obstante que la raza blanca sólo formaba 21% de la población. 

Las Políticas de Estado implementaron la separación de espacios públicos, como playas, autobuses, restaurantes, hospitales, escuelas, parques para blancos y para negros. El argumento que sostenía esta política era que los negros no eran originarios del país, sino que procedían de otros pueblos y por consiguiente, no tenían derecho a reclamar territorio.
 Hacia 1955 surgieron movimientos de resistencia en contra del apartheid cuya finalidad era la derogación de las leyes que los obligaban a portar pases para desplazarse dentro del territorio. Estas protestas pacifistas se transformaron en violentas después de un ataque de las fuerzas armadas y sus líderes, entre ellos Nelson Mandela, fueron capturados y condenados a cadena perpetua. Durante su juicio, Mandela declaró “He luchado contra la dominación de los blancos y contra la dominación de los negros. He deseado una democracia ideal y una sociedad libre en la que todas las personas vivan en armonía y con iguales oportunidades. Es un ideal con el cual quiero vivir y lograr. Pero si fuese necesario, también sería un ideal por el cual estoy dispuesto a morir” (juicio de Rivonia junio de 1964).

Hasta 1993, Sudáfrica era el único país africano en ser gobernado por blancos y en 1994 la población negra ejerció legalmente la posibilidad del voto, cuando Nelson Mandela asumió la presidencia de Sudáfrica, con lo cual terminó el Apartheid.
Las prácticas genéticas sospechadas, hasta ahora, de contener vestigios eugenistas han sido: los diagnósticos preconceptivos, el diagnóstico prenatal y el diagnóstico preimplantatorio. en este sentido, se habla de una nueva eugenesia o eugenesia actual.

Si bien una definición semejante salva a las prácticas genéticas modernas del sentido peyorativo del término eugenesia, sin embargo, cae en el error de considerar a la eugenesia tradicional como mera ideología cuando los datos históricos muestran suficiente evidencia para considerarla como un producto científico. De este modo, no resulta aceptable marcar la diferencia entre eugenesia tradicional y prácticas eugenésicas actuales a partir del estatus epistemológico de cada una de ellas. Por otro lado, y en un sentido amplio, Daniel Soutullo ha propuesto la siguiente definición del término eugenesia: "Cualquier intervención, individual o colectiva, que modifique el patrimonio genético hereditario será considerada dentro del campo de la eugenesia, independientemente de los fines, sanitarios o sociales, que persiga" (Soutullo, 1999: 37).



CONCLUSIÓN:
Las ideas eugenésicas estuvieron íntimamente ligadas a la situación política, social y económica de los distintos países, que se enfrentaban con problemas generados por la criminalidad, la prostitución, la inmigración, la mortalidad infantil y la transmisión de enfermedades , epidemias, y la diversidad étnica de los grupos humanos, haciéndose necesaria la creación de todo un sistema legal que regulase todas estas cuestiones que se interponían en el logro de una mejora de la población, sobre todo para los casos como Estados Unidos, donde la inmigración y posibilidad de mezcla racial era mayor.

Medicina y aparato legal, tenían pues una importancia esencial para la implantación de las ideas eugenésicas. La eugenesia, apoyándose en ideas médicas y científicas, se centraba en promover acciones político sociales que condujeran a un control de las razas y pueblos para lograr, según el concepto que cada uno tuviera de ella, una mejora de la “raza humana” en general, y de cada grupo de población, llamado generalmente raza en particular.






Bibliografía
Darwin. (2001). Una larga Con troversia: Darwin y el Darwinismo. En M. Ernst. Barcelona:  Critica.
Soutullo, D. (s.f.). Biología, Cultura y ética, Critica de la Sociobiologia humana. Talasa.
Racismo y discriminación siguen en el ADN de Estados Unidos: Obama
La eugenesia en EEUU: más de 65.000 personas fueron esterilizadas





EUGENESIA

ENSAYO: RAZA ARIA Y EL APARTHEID

INTRODUCCIÓN:

La eugenesia es una interpretación teórica y social que propone la “mejora” de la especie humana mediante métodos selectivos. El origen de la eugenesia se apoya en una interpretación poco crítica del Darwinismo y su idea de selección artificial.

La eugenesia se dividió en dos ramas, la positiva, cuya finalidad era la reproducción para obtener humanos con los rasgos considerados como “mejores”, y la negativa, la cual tenía la finalidad contraria: impedir la reproducción entre personas con rasgos considerados como “peores”.

La selección artificial de seres humanos fue sugerida desde épocas muy antiguas, al menos desde Platón, pero su versión moderna fue formulada por vez primera por Sir Francis Galton en 1865, recurriendo al entonces reciente trabajo de su primo Charles Darwin.

 El epítome de la eugenesia y del racismo se vivió durante la Segunda Guerra Mundial, cuando adolph Hitler instauró la supremacía de la “raza aria” y la uso para exterminar a varios pueblos, como el judío y los gitanos, entre otros. Hitler se proclamó como el “elegido del Cielo para proclamar la voluntad racista del Creador”.

En el ámbito cotidiano, el término “raza” se usa para designar a las distintas variaciones genéticas que existen entre individuos de la misma especie, sin embargo este término es rechazado por evolucionistas y antropólogos, quienes dividen a la especie humana en etnias y en pueblos, arguyendo que los humanos pertenecemos a una sola raza.



  
DESARROLLO:
Francis Galton (1822-1911), primo de Charles Darwin y aristócrata inglés, leyó El origen de las especies y concluyó que la selección natural (entendida como la supervivencia del más apto) se veía interrumpida por la acción humana mediante acciones políticas de protección a “los pobres y desvalidos” que impedía que la selección natural descartara a los humanos más débiles o no aptos, y que para cambiar esta situación sólo deberían modificarse las políticas para salvar a la humanidad de “regresar a la media”.

El racismo es una ideología que se basa en la “superioridad” intelectual, moral y física de ciertos grupos sobre otros, y jerarquizar a las razas considerando a las “personas blancas” como superiores. Estas ideas fomentaron la implementación de políticas de Estado en beneficio de la dominación colonialista y en perjuicio de las sociedades e individuos que consideraban “inferiores”. Las clases altas de América latina apostaron por la “blanquización” de los países, adoptando a la civilización nórdica europea como el modelo a seguir.

Basta recordar el exterminio nazi en contra de los judíos y los gitanos, y en general toda persona con rasgos “no europeos”; la segregación racial, o Apartheid, en Sudáfrica; la esclavización americana en contra de la antes llamada “raza negra” o “personas de color”; así como la discriminación en contra de los latinos, afroamericanos y asiáticos en Estados Unidos, o de los kurdos en Europa, lo que hoy conocemos como limpieza étnica.

Los niños perfectos de Hitler
La “raza aria” se refiere, históricamente, a los primeros indo-europeos que habitaron el territorio de Europa, conocidos como “ario-europeo”. Sin embrago, el concepto fue cambiado y adoptado por las corrientes racistas (en particular la tendencia política al nacional socialismo) al asumir que los “arios” se habían originado en Alemania y Escandinavia, donde la raza era pura.

También en otros países la moda racista  calo hondamente. En Alemania, el clima promovido por el nacionalismo de Adolph Hitler fue por desgracia el más adecuado para que la eugenesia arraigara con fuerza. Mi Lucha (Mein Kampf)  redacto a partir de 1924, el gran dictador se apoyaba claramente en la biología y en la teoría de la evolución para justificar su descabellado culto a la “pureza de la raza aria”.

En 1933 fue aprobada la ley de higiene racial que permitió la esterilización de muchas personas consideradas deficientes físicos o mentales. Con el fin de purificar la sangre alemana de los “genes defectuosos” de las razas inferiores, seis millones de judíos fueron exterminados en las cámaras de gas, quemados después y sus cenizas utilizadas como abono en los campos. Simultáneamente se practicó también una política de eugenesia positiva mediante la selección de jóvenes de ambos sexos, que según se creía manifestaban los caracteres arios, y se crearon centros para que estas personas se reprodujeran y pudieran transmitir sus genes a la descendencia.

Niños Arios el pelo rubio, ojos azules y facciones
 arias lo hacía el niño perfecto
Hitler y su partido político (al que comúnmente se le llama “nazi”, por las primeras  letras que conforman su nombre del alemán, “Partido Nacional Socialista”), tomaron ideas de los Darwinistas sociales alemanes de fines del siglo XIX para establecer su idea de raza (como también de algunas ideas descontextualizadas del pensamiento de Nietzsche), pues también creían que los seres humanos se podían clasificar en “razas” y que cada raza tenía características particulares, como culturales, de comportamiento y físicas, que se habían transmitido genéticamente desde la aparición del ser humano. Hitler estaba seguro que unos de los fines de la supervivencia era la de conservar la “pureza” de la raza para evitar su “degeneración”.

Una vez que la Unión Sudafricana logró su emancipación, en 1910, los políticos afrikáner sostuvieron la idea de continuar con la segregación racial. En principio no fue apoyada por los políticos británicos, pero finalmente, en 1944, fue instaurada una política de segregación racial llamado Apartheid, no obstante que la raza blanca sólo formaba 21% de la población. 

Las Políticas de Estado implementaron la separación de espacios públicos, como playas, autobuses, restaurantes, hospitales, escuelas, parques para blancos y para negros. El argumento que sostenía esta política era que los negros no eran originarios del país, sino que procedían de otros pueblos y por consiguiente, no tenían derecho a reclamar territorio.
 Hacia 1955 surgieron movimientos de resistencia en contra del apartheid cuya finalidad era la derogación de las leyes que los obligaban a portar pases para desplazarse dentro del territorio. Estas protestas pacifistas se transformaron en violentas después de un ataque de las fuerzas armadas y sus líderes, entre ellos Nelson Mandela, fueron capturados y condenados a cadena perpetua. Durante su juicio, Mandela declaró “He luchado contra la dominación de los blancos y contra la dominación de los negros. He deseado una democracia ideal y una sociedad libre en la que todas las personas vivan en armonía y con iguales oportunidades. Es un ideal con el cual quiero vivir y lograr. Pero si fuese necesario, también sería un ideal por el cual estoy dispuesto a morir” (juicio de Rivonia junio de 1964).

Hasta 1993, Sudáfrica era el único país africano en ser gobernado por blancos y en 1994 la población negra ejerció legalmente la posibilidad del voto, cuando Nelson Mandela asumió la presidencia de Sudáfrica, con lo cual terminó el Apartheid.
Las prácticas genéticas sospechadas, hasta ahora, de contener vestigios eugenistas han sido: los diagnósticos preconceptivos, el diagnóstico prenatal y el diagnóstico preimplantatorio. en este sentido, se habla de una nueva eugenesia o eugenesia actual.

Si bien una definición semejante salva a las prácticas genéticas modernas del sentido peyorativo del término eugenesia, sin embargo, cae en el error de considerar a la eugenesia tradicional como mera ideología cuando los datos históricos muestran suficiente evidencia para considerarla como un producto científico. De este modo, no resulta aceptable marcar la diferencia entre eugenesia tradicional y prácticas eugenésicas actuales a partir del estatus epistemológico de cada una de ellas. Por otro lado, y en un sentido amplio, Daniel Soutullo ha propuesto la siguiente definición del término eugenesia: "Cualquier intervención, individual o colectiva, que modifique el patrimonio genético hereditario será considerada dentro del campo de la eugenesia, independientemente de los fines, sanitarios o sociales, que persiga" (Soutullo, 1999: 37).



CONCLUSIÓN:
Las ideas eugenésicas estuvieron íntimamente ligadas a la situación política, social y económica de los distintos países, que se enfrentaban con problemas generados por la criminalidad, la prostitución, la inmigración, la mortalidad infantil y la transmisión de enfermedades , epidemias, y la diversidad étnica de los grupos humanos, haciéndose necesaria la creación de todo un sistema legal que regulase todas estas cuestiones que se interponían en el logro de una mejora de la población, sobre todo para los casos como Estados Unidos, donde la inmigración y posibilidad de mezcla racial era mayor.

Medicina y aparato legal, tenían pues una importancia esencial para la implantación de las ideas eugenésicas. La eugenesia, apoyándose en ideas médicas y científicas, se centraba en promover acciones político sociales que condujeran a un control de las razas y pueblos para lograr, según el concepto que cada uno tuviera de ella, una mejora de la “raza humana” en general, y de cada grupo de población, llamado generalmente raza en particular.






Bibliografía
Darwin. (2001). Una larga Con troversia: Darwin y el Darwinismo. En M. Ernst. Barcelona:  Critica.
Soutullo, D. (s.f.). Biología, Cultura y ética, Critica de la Sociobiologia humana. Talasa.
Racismo y discriminación siguen en el ADN de Estados Unidos: Obama
La eugenesia en EEUU: más de 65.000 personas fueron esterilizadas